Sobre el uso de Psicotest:

     En el estudio del ámbito clínico y forense se dispone de herramientas como los psico test, que pueden ser utilizadas por aquellos profesionales capacitados, ya que sirven de gran utilidad para obtener y corroborar información. Esto es fundamental sobretodo en el ámbito forense, donde la entrevista no tiene los mismos alcances que en el ámbito clínico (por cuestiones ligadas al tipo de vínculo y al modo en que se obtiene información a través de documentación). En el ámbito clínico complementan y optimizan el conocimiento adquirido previamente. Por ello es sensible no solo lo referido a formación (y actualización o recertificación), sino también a la capacitación, es decir no solo la formación “teórica”.
     Pueden ser útiles también, si se está familiarizado con ellas, escalas clínicas en Psiquiatría, por ejemplo: Minimental, escala de síntomas positivos y negativo para la Esquizofrenia (PANSS), la escala breve de evaluación psiquiátrica (BPRS), Hamilton (depresión o ansiedad), la escala de evaluación de la actividad global (EEAG clínica), etc., pero su utilización en el ámbito forense, no constan de validación.
     En la "Revisión de dos instrumentos de simulación neurocognitiva y su utilidad en el contexto forense" (Review of the neurocognitive malingering instrument and its useful in a forensic contex", (Rev. Chil. Neuropsicol. 8(1): 13-19, 2013 www.neurociencia.cl DOI: 10.5839/rcnp.2013.0801.03 * Correspondencia: aaliaga@sml.cl. Área de Salud Mental, Servicio Médico Legal, Chile), el autor manifiesta:
     "...Gran parte de la precisión de la evaluación neuropsicológica, depende que los instrumentos que utiliza, sean medidas estandarizadas, válidas y confiables. Sin embargo, la simulación, la exageración y el bajo esfuerzo son aspectos que pueden interferir en los resultados de los test. El objetivo de esta revisión pretende describir y analizar dos instrumentos en el contexto de la Neuropsicología Forense que evalúan simulación de síntomas cognitivos: el Test of Memory Malingering (TOMM) y el Victoria Symptoms Validity Test (VSVT)....Se seleccionaron 68 trabajos publicados. Cada uno de los cuales fue analizado en base a las características técnicas de los instrumentos. La revisión ha demostrado que el TOMM y el VSVT son instrumentos pertinentes para valorar simulación y exageración de sintomatología cognitiva. Estos instrumentos cuentan con un cúmulo de investigaciones que avalan sus propiedades, pero también las limitaciones y restricciones de su utilización...."-sic-.
Concluyendo:
     "...El TOMM ha mostrado ser el test más utilizado para identificar simulación de problemas cognitivos (Sharland & Gfeller, 2007) demostrando que los puntajes del test se ven poco interferidos por variables como la edad, el sexo, la baja educación, diferentes étnicas, la ansiedad, la depresión, el dolor o diferentes patologías neurológicas. Por ello, tiene la suficiente validez para reunir los criterios de Daubert, sobre admisibilidad como evidencia científica que puede ser presentada ante los tribunales (Vallabhajosula & Van Gorp, 2001). La elevada especificidad del test, reduce la taza de falsos positivos, pero solo cuando se excluye a poblaciones con demencia moderada o retardo mental moderado. Sin embargo, los puntajes de corte propuestos por Colby (2001), pueden se de utilidad para evaluar sujetos con demencias leves, psicosis residual y retardos mentales leves. Sin embargo, en comparación con otros test de validación del síntoma (WMT, VSVT, CARB), el TOMM muestra una menor sensibilidad y una mayor tendencia a realizar falsos positivos, mientras que sus resultados tienden a ser redundantes cuando es acompañado de otros test que evalúan bajo esfuerzo (Farkas et al., 2006). Por último, recientes investigaciones han mostrado que el TOMM es relativamente insensible a diferentes tipos de entrenamiento (Powell, Gfeller, Hendricks, & Sharland, 2004). Sin embargo, la posibilidad de obtener información través de internet respecto a como responder al test, por ende, engañarlo, implica que hay que tomar en cuenta estos hechos a la hora de aplicar el instrumento y analizar sus resultados (Bauer & McCaffrey, 2006). De modo similar el TOMM, el VSVT también es ampliamente utilizado (Sharland & Gfeller, 2007) por aquellos profesionales que buscan identificar sujetos que intentan simular o exagerar síntomas cognitivos. Numerosas investigaciones sostienen que pacientes en procesos judiciales que presentan bajas puntuaciones en este instrumento, pueden ser consideradas como un indicador confiable de posible simulación. Esto, debido a que variables como la edad, la escolaridad, la depresión y el grado de sofisticación han mostrado un bajo efecto sobre los resultados en el VSVT, incluso la presencia de trastornos severos de memoria a penas repercute en la ejecución del test. El hecho que el VSVT pueda ser administrado de manera informatizada permite mejorar su confiabilidad a través de la minimización de cualquier error de varianza (aplicación por más de un evaluador en series repetidas). Si bien en estudios iniciales, los autores utilizaron el modelo de probabilidad binomial con estrictos criterios de corte para guiar la interpretación de los resultados, en la actualidad los estudios sugieren otros puntajes de cortes que han ayudado a mejorar la sensibilidad del instrumento. Por ser un instrumento confiable, sensible, de fácil aplicación y que demanda de poco tiempo para su utilización, Thompson (2002) señala que el VSVT, es probablemente el test que mejor reúne los criterios de Daubert, en cuanto poder ser una prueba científica admisible en un proceso judicial. No obstante, es importante realizar algunas observaciones. En primer lugar, la posición que ocupa el VSVT en una batería de evaluación puede influir en los resultados del test. Guilmette, Whelihan, Hart, Sparadeo y Buongiorno (1996) señalan que muchos errores tienen lugar cuando el test se utiliza al final de la evaluación, después que los pacientes han tenido experiencia con pruebas de memoria más exigentes. En segundo lugar, la prueba es generalmente utilizada en adultos, por lo que se necesitan normas para evaluar a niños, ya que el VSVT no cuenta con tales. Tercero, aunque el VSVT es fácil de administrar, aun cuenta con pocas investigaciones (Hartman, 2002) que permitan respaldar su fortaleza, ya que la mayor parte de estudios al respecto han sido realizados por los propios autores de la prueba. Por último, obtener buenos resultados en el VSVT no descarta la simulación o exageración de déficit cognitivos (Guilmette et al., 1994). Asimismo, aun en casos donde es posible comprobar la existencia de incentivos económicos, el paciente puede estar legítimamente discapacitado y/o actuando de manera inconsciente (Slick et al., 1999)...."-sic-.

Sobre el Test RORSCHACH:
      El test de Rorschach o prueba de Rorschach es una técnica y método proyectivo de psicodiagnóstico creado por Hermann Rorschach (1884-1922). Se publicó por primera vez en 1921 y alcanzó una amplia difusión no solo entre la comunidad psicoanalítica sino en la comunidad de psicoterapeutas y psicólogos en general.
      La técnica (que en estricto rigor no es un test) se utiliza principalmente para evaluar la personalidad. Consiste en una serie de 10 láminas que presentan manchas de tinta, las cuales se caracterizan por su ambigüedad y falta de estructuración. Las imágenes tienen una simetría bilateral, que proviene de la forma en que originalmente se construyeron: doblando una hoja de papel por la mitad, con una mancha de tinta en medio. Al volver a desplegarlas, H. Rorschach fue encontrando perceptos muy sugerentes que daban lugar, por su carácter no figurativo, a múltiples respuestas. El psicólogo pide al sujeto que diga qué podrían ser las imágenes que ve en las manchas, como cuando uno identifica cosas en las nubes o en las brasas. A partir de sus respuestas, el especialista puede establecer o contrastar hipótesis acerca del funcionamiento psíquico de la persona examinada.Por este motivo, existe gran cantidad de material, como asimismo, un apreciable número de investigaciones y abundante casuística. Junto con el MMPI, es uno de los test psicológicos más ampliamente difundidos en el ámbito jurídico-forense.

Evaluación y análisis de los resultados:
      El análisis del test está basado en las respuestas que da el individuo, tanto de aquellas que emite espontáneamente, como las que entrega al ser interrogado por el examinador, quien formula preguntas del tipo «¿Dónde precisamente ve eso?» o «¿Qué le hace pensar que sea un murciélago?».
      Los criterios usados para evaluar las respuestas pueden agruparse en cuatro aspectos:
      Modo aperceptivo, la forma como el examinado percibe la mancha y la localización de lo que ve en ella. Se registra y analiza si se trata de la mancha completa, de un detalle, del espacio en blanco.
      Determinante, qué es lo que determina que el examinado vea lo que se ve. Entre los determinantes se encuentran la forma ( donde también se registra su calidad forma bien definida, forma vaga, respuesta rica en detalles, etc.), el color (si el color determina lo que ve y si con ello justifica profundidad, perspectiva, sombras, texturas), el movimiento (si lo percibido parece estar en movimiento activo o siendo movido por alguna fuerza).
      Contenido, a qué categoría de objetos pertenece lo que ve (forma humana, animal, objeto, vegetal, elemento geográfico paisaje, respuesta de carácter sexual).
      Popularidad, se clasifica a respuesta como «popular» u «original» de acuerdo a criterios estadísticos ya establecidos.
     Además, se registra y evalúa el tiempo de latencia (lo que demora el examinado en dar la primera respuesta a cada lámina) como asimismo cada uno de los así llamados fenómenos especiales, tales como estupor, shock, reacciones retardada o inesperada ante alguno de los estímulos.
      Otro aspecto importante es la cantidad de respuestas, a mayor número de respuestas mayor riqueza argumental y mayor flexibilidad hasta cierto límite según la lámina.
     Varios caminos, tanto teóricos, como de investigación con la herramienta, han tenido un desarrollo independiente. Los de mayor desarrollo y difusión fueron los de Klopfer y Rapaport; también alcanzaron un importante desarrollo las lecturas de Beck, Hertz y Piotrowsky entre otros. El nombre de John Exner merece una mención particular, puesto que integró estas cinco principales corrientes en un único sistema comprehensivo, y es en la actualidad la corriente de mayor desarrollo, difusión, utilización y expansión internacional, principalmente en Estados Unidos y América del Sur. A diferencia de los anteriores, posee un enfoque menos complicado en sus lecturas y desarrollos diagnósticos.
      El test de Rorschach se presenta a sí mismo como un medio y no un fin, por lo que se promociona como una herramienta para ser utilizada en diferentes ámbitos y por diferentes lecturas teóricas.

Sobre la prueba MMPI:
      El Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota (MMPI, por sus siglas en inglés), es un test psicológico empleado con frecuencia para evaluar y medir diferentes aspectos de la personalidad.
     Este recurso tiene cabida en diversos contextos clínicos y de investigación; consta de una serie de preguntas cuidadosamente seleccionadas, para explorar áreas como la estabilidad emocional, sinceridad en las respuestas y tendencias hacia problemas psicológicos.
      La validez y confiabilidad de esta herramienta son respaldadas por estudios científicos, como el reseñado en la revista Assessment; no obstante, los resultados deben interpretarse por profesionales capacitados y en conjunto con otras fuentes de información.
      Este inventario es reconocido a nivel mundial, por ser un test extenso que revela suficiente información. Por ejemplo, es aplicable en peritajes, debido a su capacidad para evaluar conductas pasadas y prever comportamientos futuros.

Historia y origen de la prueba MMPI:
      La prueba MMPI tiene una interesante historia que se remonta a la década de 1930 en la Universidad de Minnesota. Los psicólogos Starke R. Hathaway y J.C. McKinley desarrollaron la herramienta, con el objetivo de lograr una evaluación psicológica más precisa y confiable.
En sus inicios, este inventario se creó como una respuesta a la necesidad de contar con un examen objetivo y fundamentado en lo científico, para la evaluación de la personalidad. Hathaway y McKinley se propusieron elaborar un instrumento apropiado para entornos clínicos y en investigaciones académicas.
      Con los años, la prueba MMPI experimentó revisiones y actualizaciones, para asegurar su valor y credibilidad. La original, conocida como MMPI-1, fue publicada en 1943. Después, surgieron versiones revisadas, como el MMPI-2 y el MMPI-2-RF, (Minnesota Multiphasic Personality Inventory-2 Restructured Form), las cuales mejoraron la precisión y adaptabilidad.
El test MMPI es de uso frecuente en el campo de la psicología, debido a su contribución significativa a la comprensión de la persona y los trastornos psicológicos. Su historia y origen en la Universidad de Minnesota afianzaron las bases para su evolución y aplicación en la actualidad.

Tipos de test MMPI:
      Existen diferentes tipos de MMPI, cada uno diseñado para atender necesidades específicas en la evaluación de la personalidad y la psicopatología. A continuación, se detallan las clases más actualizadas y conocidas.

MMPI-2:
      El MMPI-2 es una versión revisada y renovada del original. Fue publicado en 1989 y se convirtió en uno de los modelos más aplicados en la evaluación psicológica. Este test consta de 567 ítems y mantiene muchas de las escalas y dimensiones del análisis original, aunque también introduce nuevas medidas para mejorar su validez y precisión (Butcher et al., 1990).

 

MMPI-2-RF:
      El MMPI-2-RF (reestructurado) es una versión revisada del MMPI-2, publicada en 2008; se caracteriza por ser más breve, con 338 ítems, pero mantiene la integridad y validez.
      Este modelo se desarrolló con el fin de reducir el tiempo de administración y facilitar la interpretación de los resultados. Conserva las escalas y dimensiones claves del MMPI-2, con un enfoque más eficiente.
Otras versiones
      Existen versiones específicas, como el MMPI-A (para adolescentes) y el MMPI-3 (el más reciente, publicado en 2019). Ambos se adaptan a diferentes poblaciones y propósitos de evaluación. Cada tipo de MMPI tiene sus propias características y funcionalidades; es importante seleccionar el más adecuado según el contexto y las necesidades del examen.

¿Cómo se usa el MMPI?
      La aplicación del Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota es en varias etapas, las cuales incluyen los puntos detallados enseguida:
     Administración: es a través de una serie de preguntas o ítems que el individuo responde. Puede realizarse en formato impreso o de manera digital, dependiendo de la disponibilidad y preferencia del evaluador. El proceso lo supervisa un psicólogo o, en algunos casos, es autoadministrado.
     Puntuación: una vez recopiladas las respuestas del individuo, se pasa a calificar el cuestionario. El MMPI utiliza un sistema de puntuación que asigna valores numéricos a cada una de las respuestas. Esto permite cuantificar las diferentes escalas y dimensiones examinadas.
     Interpretación: tras la puntuación se analizan los resultados en las diferentes escalas y se comparan con las valoraciones de una muestra de referencia o normativa. La interpretación requiere conocimientos especializados, ya que implica estudiar patrones de respuestas, escalas clínicas y de validez.

¿Quién puede administrar esta prueba?
      En general, los profesionales capacitados en psicología clínica y evaluación psicológica son quienes están facultados para administrar el MMPI. Es necesario que la ejecute un psicólogo con experiencia en la interpretación y el uso clínico del instrumento, ya que se requiere una comprensión detallada de los constructos medidos y de los factores que afectarían la validez de las respuestas.
      En algunos casos, como en estudios de investigación o en programas de selección de empleados, otros profesionales, como los psiquiatras, los trabajadores sociales o los consejeros de orientación, pueden capacitarse para aplicar y analizar la prueba.

¿Qué mide el MMPI y en qué escalas?
      El MMPI evalúa una amplia gama de aspectos de la personalidad y la psicopatología; mide diferentes dimensiones, comportamientos y características emocionales, para obtener un perfil completo del individuo evaluado. Algunas de las principales escalas y planos analizados en el MMPI-2 son los siguientes:
      Escalas de validez. Incluye varias escalas que evalúan la consistencia y la sinceridad. Estas contribuyen a identificar posibles distorsiones en las respuestas y a asegurar que los resultados sean válidos y confiables.
      Escalas de contenido. El MMPI-2 tiene escalas de contenido que examinan áreas específicas de la personalidad y el comportamiento; abarcan temas como la agresión, la sexualidad, la ansiedad social, la autoridad y la rebeldía.
      Escalas suplementarias. Contempla medidas que proporcionan información adicional y complementaria sobre el individuo y que evalúan características como el estilo defensivo, la respuesta a la terapia y la presencia de síntomas somáticos.
      Escalas clínicas. Cuenta con 10 escalas que evalúan diferentes aspectos psicopatológicos, como la depresión, la ansiedad, la paranoia, la esquizofrenia, el comportamiento antisocial y otros trastornos de la personalidad. Dichas escalas proporcionan información sobre la presencia y la gravedad de diferentes problemas de salud mental.

Conclusiones sobre la aplicación de la prueba MMPI:


      El MMPI es ampliamente reconocido por su validez y confiabilidad. Ha sido sometido a rigurosos estudios y revisiones, lo que respalda su precisión y provecho en diversos contextos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que ningún test psicológico es perfecto y que los resultados del MMPI deben interpretarse en conjunto con otras fuentes de información.
      Si bien se trata de una herramienta valiosa y ventajosa por sus versiones actualizadas, es importante recordar que su efectividad depende de la ejecución por parte de profesionales capacitados. Al comprender su aplicación y considerar su utilidad, el MMPI puede brindar una visión más profunda de la personalidad humana y colaborar con el diagnóstico y tratamiento adecuado.

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SOCIEDAD ARGENTINA DE PSIQUIATRIA FORENSE